Identificar las dificultades de pareja y enseñar a poner los medios para resolverlos es uno de los objetivos de la terapia psicológica, y también uno de sus grandes logros. Pero, ¿sabes cuáles son las dificultades de pareja más susceptibles de mejorar con terapia psicológica? Vamos a explicártelo.
En un mundo ideal, las parejas se enamorarían y vivirían felizmente, sin distanciamientos ni altibajos, y sin que la convivencia deteriorase la relación. En la vida real, estas situaciones ponen a prueba las relaciones más sólidas. Y no basta con la voluntad y la implicación de sus miembros para reconducir las dificultades de pareja, pues las propias emociones impiden “aislarlas” con objetividad.
Qué dificultades de pareja ayuda a resolver un psicólogo
Por esa razón es tan importante la ayuda externa, que permite detectar los conflictos y acompañar a los miembros de la pareja en la búsqueda de soluciones. Pues bien, vamos a apuntar aquí los 10 problemas de pareja más comunes que suelen mejorar con terapia psicológica, y a adelantar cómo realiza su labor un buen psicólogo.
1. Discusiones de pareja
Las discusiones por cuestiones intranscendentes son a menudo la forma en que se manifiestan emociones como la tristeza o la rabia por aspectos poco satisfactorios de una relación. Conviene ponerles normas: Dejar la discusión enfriarse para retomarla en frío, no ofender y ajustarse al motivo del desacuerdo sin sacar los trapos sucios. Es normal que las parejas discutan alguna vez, pero las discusiones frecuentes desgastan y generan rencor. Hasta se ha comprobado científicamente como una mala relación de pareja con abundantes discusiones compromete la salud de las personas. Se puede aprender con ayuda externa a identificar la chispa que detona los enfados y a desactivarla.
2. Falta de comunicación en la pareja
La comunicación o la falta de ella está en el origen de muchas dificultades de pareja. Las personas tenemos diferentes estilos comunicativos: Los que todo lo hablan y los que se lo guardan para sí mismos. Otras veces el tiempo desgasta la comunicación y las parejas dejan de escucharse y contarse lo que les preocupa y lo que les satisface. Y, por último, están las conversaciones que siempre terminan en discusión. Si alguno de estos es vuestro caso, párate a reflexionar sobre lo que ocurre cuando quieres expresar algo importante, pero también sobre cuándo fue la última vez que hiciste el esfuerzo de escuchar y entender a tu pareja. Algunos ajustes permiten comunicarse eficazmente: un par de minutos para hablar y un par de minutos para escuchar lo que el otro tiene que decir. Utilizar más el “yo” (que expresa lo que piensas y lo que sientes) y menos el “tú” (que incrimina y acusa). Ante todo, evitar poner al otro a la defensiva…
3. Distanciamiento en la pareja
Las personas cambiamos, y no siempre lo hacemos al compás. Quizá muchos intereses que os unían como pareja hayan desaparecido porque habéis evolucionado de forma diferente. En este caso, conviene centrarse en el aquí y el ahora, y explorar las nuevas cualidades del otro (que, sin duda, las tendrá), mejor que quejarse de lo que ha perdido. ¿Os siguen uniendo cosas como pareja? ¿Tenéis complicidad…? Quizá merezca la pena mantener la relación apuntalando aquello que os une, y desarrollar individualmente otros intereses para vuestro crecimiento personal. Un buen psicólogo os enseñará técnicas para hacerlo.
4. Dificultades de pareja por infidelidades
¿Lo que rompe una infidelidad es irreparable? No siempre. Las relaciones de pareja se pueden reconstruir con mucha generosidad y ánimo de resarcir el daño causado. Pero ambos deben ser honestas: ¿funcionaba antes? ¿había comunicación? ¿existía intimidad? La ayuda de un psicólogo especialista en terapia de pareja es indispensable.
5. Preocupaciones externas
La vida está llena de pruebas: la salud de un familiar, retos laborales… Compartir esas preocupaciones con la pareja puede ayudarte a sentir que tienes apoyo. No guardes para ti las preocupaciones y exterioriza aquello que te inquieta. Tampoco infravalores las preocupaciones del otro. Un buen psicólogo de pareja os ayudará a desarrollar esa empatía.
6. Falta de reconocimiento
A veces uno de los miembros de la pareja no siente la estima del otro, si está muy dedicado al trabajo o a los niños… El reconocimiento necesita expresarse, y a menudo lo olvidamos, convirtiéndose en el origen de muchas dificultades de pareja. Con un terapeuta podéis aprender a expresar reconocimiento y admiración, y no solo reproches.
7. Sexo insatisfactorio
Sin duda, es una de las principales dificultades en la pareja y la que más anima a buscar terapia psicológica para reflotar una relación. Si no es un problema médico (en cuyo caso sería necesario consultar con un especialista), suele ser la frecuencia de las relaciones sexuales o cómo se desarrollan la fuente de conflicto. A menudo se trata de un síntoma que puede estar enmascarando una dificultad en otras áreas de la relación de pareja. Las sesiones de terapia psicológica para parejas pueden ayudaros a identificar los obstáculos y cómo comunicaros para resolverlos
8. Desavenencias por motivos económicos
Las desavenencias financieras son motivo de muchas discusiones de pareja, especialmente cuando se tienen diferentes perfiles (ahorrador o despilfarrador). Hay que identificar los conflictos: a veces puede ser una solución positiva compartir unos gastos y disponer de dinero propio para otros.
9. Aburrimiento en la pareja
Las relaciones afectivas duraderas pasan por muchas etapas. La chispa y la emoción de los primeros momentos se ve sustituida por la compañía, la compatibilidad, el conocimiento del otro… A muchas parejas les compensa, pero otras empiezan a acusar el aburrimiento. No vale de nada culpar al otro miembro de esa nueva situación. Mejor comunicar nuestras expectativas, y buscar nuevos alicientes.
10. Los hijos, fuente de conflictos de pareja
Los hijos son una gran fuente de conflicto en la pareja, especialmente cuando cada miembro tiene un estilo diferente de educar. Poner normas y mostrarse siempre de acuerdo en su aplicación puede ayudar a rebajar tensiones debidas a la educación de los niños. Merece la pena seguir encontrando momentos solo para dos.
Cómo puedo ayudarte con terapia psicológica
Los estudios dicen que tres de cada cuatro parejas que acuden a terapia psicológica reconocen que habido una mejora en su relación. Esto es especialmente cierto si bien al poco de comenzar a notar las dificultades se trata de buscar ayuda. ¡Es un gran paso que demuestra un gran compromiso! Recuerda que lo más recomendable es que asistáis a terapia los dos miembros de la pareja, pero si no quiere, no debes insistir, ya le transmitiremos cuáles son los beneficios de acudir a terapia de pareja.
Como psicólogo, cuento con amplia experiencia en reconducir dificultades de pareja con terapia psicológica en Madrid, abordándolos con éxito mediante una metodología basada en tres acciones: modificarlo para que sea más personal.
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La identificación de las dificultades
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La definición de un plan de acción
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El trabajo en equipo por objetivos
Mi labor como psicólogo es siempre acompañar en el proceso a las personas implicadas en la relación afectiva, ayudándoles a identificar los conflictos que surgen en pareja, consensuar la forma de actuar cuando se presenten y fijar metas alcanzables. Acudiendo pronto al psicólogo de pareja, y con la suficiente motivación en ambos miembros de la pareja, es mucho lo que se puede hacer por una relación que merezca la pena.