Durante estos días, estamos viendo como los medios de comunicación, cargos públicos, científicos y población general están siendo cautivados por la incidencia del coronavirus, vamos que nos ha descolocado a todos, nos ha sacado de nuestro carril diario, de nuestra rutina o bienestar.
Y es este cambio de rutina, más las noticias, más los rumores, más las cifras las que han hecho que estemos en la situación en la que estamos, de incertidumbre personal. ¿Qué hago? ¿Qué no hago? ¿Será un cuento chino? Nunca mejor dicho. El caso, es que la situación es la que es y tenemos que aceptarla y adaptarnos y de esto sabemos mucho como especie humana que somos, Sí, por mucho que algunos despotriquen, la resiliencia, es decir, la capacidad para adaptarnos positivamente a las situaciones adversas, siempre ha sido una de nuestras mejores virtudes.
El presente documento tiene como objetivo contribuir con mi conocimiento y experiencia como psicólogo consultor a la toma de decisiones porque al final, la vida se resume en actitud y toma de decisiones. Y mi actitud es ayudar ¿cómo? Con este pequeño decálogo de tips que por todos debería ser de sobra conocidos y practicados pero que aun así no lo llevamos a cabo y luego nos echamos las manos a la cabeza.
Vamos allá:
10 consejos de psicólogo para gestionar la crisis del coronavirus correctamente
1. En 2009 cuando se produjo la gripe porcina, un grupo de científicos descubrieron que pequeños cambios en el comportamiento humano, contribuían a reducir el contagio, el aumento o el crecimiento de los afectados, situación que podemos traerla al día de hoy para aplicarla a nuestro entorno para aportarnos tranquilidad, seguridad y sobre todo reducción del riesgo.
Este grupo de científicos identificó que pasando por término medio en casa 22 minutos más, el riesgo de exposición y contagio se reducía un 13%. Interesante dato y que podemos interiorizarlo para nuestro presente y futuro porque el coronavirus, no es ni el primero ni será el último por lo tanto aprendamos y como dicen “seamos originales en el error” no nos equivoquemos dos veces en lo mismo.
2. Situaciones inesperadas, que se escapan a nuestro control nos descolocan, nos generan ansiedad y menos mal que nos genera ansiedad porque de lo contrario, no estaríamos aquí ni yo escribiendo ni tu leyendo. La ansiedad o miedo, como emoción que es, nos ha hecho sobrevivir como especie y no será la que no extinga, pero si nos extinguirá el miedo desproporcionado o el pánico ante el coronavirus u otro virus, da igual el que sea. El miedo desmedido paraliza, nos dificulta la toma decisiones: Miedo sí, Pánico no.
3. Optimicemos y mejoremos nuestras rutinas diarias de higiene: Si nos lavamos las manos 3 veces al día, aumentemos a 6, seamos conscientes, no nos obsesionemos, pero si tomemos conciencia de que pequeños gestos como estos, nos benefician a todos.
4. Evitemos durante los días de incertidumbre – todo pasa – los lugares de multitudes, los sitios públicos donde se concentra la gente. No se nos acabará el mundo por no ir al partido de fútbol de mi equipo favorito, te lo aseguro.
5. La movilidad ha permitido tener un libro en casa en menos de 24 horas con un simple click, nos ha permitido tener excelentes servicios de emergencias y posibilidad de ponernos en la otra punta del mundo en menos de 14 horas. Y esto es progreso, progreso que también aprovechan los virus o bacterias, por lo tanto, evitemos desplazamientos innecesarios para evitar la exposición al coronavirus.
6. Si apreciamos a nuestros seres queridos, padres, abuelos, etc… protejámoslos, no nos empeñemos ahora en ir a verlos para aprovechar, algunos por necesidad, en colocarle a los hijos. Evitemos exponer a nuestros seres queridos más vulnerables al riesgo del coronavirus
7. Tratemos de evitar el contacto directo con otras personas, aunque sea un 50%. No dramaticemos, tampoco es necesario, recordemos que pequeños actos son lo que marcan la diferencia. Evitemos quedar, darnos la mano, abrazarnos, etc…
8. Somos de cultura mediterránea, nos gusta hablar alto, expresar nuestras emociones, eso está bien, no hace falta cambiar, pero si reducimos nuestra intensidad con ello también la propagación de virus, en este caso del coronavirus.
9. Uno de mis preferidos: La boca se ha hecho para comer y la nariz para respirar, no lo olvidemos. Con esto quiero decir que, si aprendiéramos a respirar por la nariz y no por la boca muchos de nuestros males de hoy en día, los emocionales también disminuirían. Acuérdate, boca cerrada y respira por la nariz. Pruébalo y me dices.
10. No te dejes llevar por los rumores y fake news acerca del coronavirus, propagarlos, y nunca mejor dicho, hacerlos virales… como su propio nombre indica, son el peor virus y están corriendo como la pólvora en redes sociales, grupos de whatsapp e incluso en algunos medios de comunicación que solamente buscan el clickbait fácil…
11. Haz caso a las fuentes oficiales, ellos son los que conocen los datos reales y fiables. Estas son las que tienen que viralizar, no las otras.
12. Supedita tu parte emocional y saca tu parte racional o lo que es lo mismo: Piensa antes de entrar en pánico.
13. Evita pensamientos catastrofistas: No anticipes a largo plazo y medita que puedes hacer hoy por reducir tu exposición al coronavirus.
14. La alerta temprana y la atención inmediata es la mejor de las medidas y vivimos en unos de los mejores países del mundo en cuanto a Sanidad, si no te lo crees te invito a que lo comentemos. Recuerda:
Alerta temprana y Atención inmediata = Número de emergencia 112, evita desplazarte, evita riesgos.
Estas son mis aportaciones personales acerca de la gestión del coronavirus y que he querido compartirlas con vosotros, espero que sirvan de ayuda.